“Siempre que ore y clame , Él  oirá mi voz” 

Mateo estaba muy preocupado, ya que tenía un importante examen al día siguiente y aunque había estudiado mucho no se sentía seguro, sentía que algo le faltaba. Había leído y memorizado pero el temor de perder el examen seguía en su cabecita.

Faltaban pocas horas para irse a dormir y mientras hacía su devocional diario, abrió su biblia y encontró un hermoso versículo que decía:

“Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.” Mateo 21:22

Mateo se sintió supremamente tranquilo y en ese momento entendió que no tenía por qué preocuparse, ya que Dios le decía que todo lo que el pidiera en oración, Él le ayudaría. En ese mismo momento Mateo inclinó su cabeza y le oró al Señor, pidiéndole con fe que le diera sabiduría, y enviara a su Espíritu Santo para que todo lo que él había estudiado lo pudiera recordar con facilidad y así, sacar una buena calificación en su examen. Al día siguiente la maestra anuncia que Mateo ha obtenido ¡la mejor calificación de toda su clase!

Algunas veces nos sentimos preocupados por algunas situaciones, las cuales debemos enfrentar cada día,por ejemplo en este momento que tenemos que estar encerrados en casa,nos sentimos tristes o preocupados porque no podemos asistir al colegio, ver a nuestros amigos , incluso visitar a nuestros familiares pero no te preocupes que Dios te da la clave para sentirte tranquilo y seguro: la oración y la fe.
Muchas veces no sabemos cómo orar, o cómo hacer nuestras oraciones para que nuestro Padre Celestial las reciba con gozo y alegría, pero sabes?  la Palabra de Dios,  nos explica de qué manera debemos orar.



 Pautas para que pongas en práctica en tus oraciones diarias

1. No oremos para que los demás nos vean y nos elogien, de esta manera ya tienen su recompensa: Cuando vayas a orarle al Señor no le ores para que tus amigos o familiares te vean o se den cuenta de la bonita relación que tienes con Dios, ora a Jesús de corazón, porque quieres agradecerle, pedirle perdón o hacerle algunas peticiones.

2. Cuando oremos entremos en nuestro cuarto y oremos a nuestro Padre en secreto, te lo recompensara en público: Cuando vayas a hacer tu devocional, ve a tu habitación y regala al Señor unos minutos en silencio y soledad para adorarle y alabarle. Si oras en privado, Dios te recompensará en público.

3. No usemos vanas repeticiones: Al orarle a nuestro Padre, no repitamos y repitamos las mismas palabras, simplemente porque las memorizamos o es lo único que sabemos decir, en cambio, hagamos una oración que venga desde lo más profundo de nuestros corazones, contémosle a Dios lo que nos sucedió en el día,, pidámosle perdón por cada pecado que cometimos y agradezcámosle por su inmensa misericordia y bondad.

4. Dios sabe de nuestras necesidades: Recordemos que Dios es todopoderoso y es un Dios omnisciente, es decir que todo lo sabe. Él nos observa diariamente y sabe lo que nos aflige o nos desanima, sin embargo él quiere que le comentemos aquello que nos pone tristes para así consolarnos.

5. Nuestro corazón debe haber perdonado las ofensas de nuestro prójimo : Cuando sintamos que alguien nos haya ofendido, perdonemos de corazón a esa personita que nos hizo daño, recordemos que Dios no quiere que haya rencor en nuestros corazones. Dios perdonará tus pecados si tú perdonas las ofensas de tu prójimo.

6. Todo lo que pidamos, pidámoslo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo : Recordemos que Jesucristo es el único camino para llegar a nuestro Dios, él es nuestro fiel amigo e intercede por nosotros. Cuando tengas una necesidad pídela en nombre de Jesús, y Dios te lo concederá. (“En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará” Juan 16:23)

Cuando ores, posiblemente quieras incluir estas cosas que la Palabra de Dios nos enseña: (Mateo 6:5-15)

1. Debemos adorar a nuestro Dios y agradecerle 
2. Pedirle a él que siempre sea hecha su voluntad y no la nuestra 
3. Pedirle a él las peticiones que tengamos en nuestro corazón 
4. Pedirle que perdone nuestros pecados 
5. Pedirle que nos aleje de la tentación y nos mantenga fuertes en su nombre 

Y no olvides, sé constante en tu oración, a Dios le gusta que nos comuniquemos con el con frecuencia y que fortalezcamos cada vez más nuestra relación con Él.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Jesús sana a un paralítico

LA VISITA DE UN ANGEL

HEROES DE LA FE, ANTIGUO TESTAMENTO